Riesgos de la depilación láser

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Aunque la depilación láser es un método completamente seguro, es importante conocer los posibles riesgos y efectos secundarios del láser. La gran mayoría de estos riesgos se pueden evitar si actuamos de forma correcta antes de la sesión.

El primer paso es asegurarse de que el centro en el que vas a depilarte cuenta con personal cualificado y preparado para llevar a cabo el tratamiento.

Los riesgo más comunes

Podemos clasificar los riesgos de la depilación láser en dos grupos: temporales y permanentes. Los temporales son de leve importancia y desaparecerán poco después de la sesión. En cambio, lospermanentes pueden ser más graves para la salud.

La buena noticia es que los riesgos graves pueden evitarse fácilmente. La mejor forma de evitarlos es acudiendo a un centro especializado que cuente con personal cualificado.

Riesgos temporales de la depilación láser

Los efectos secundarios más comunes del láser son:

  • Enrojecimiento: se trata del riesgo más común tras la sesión de depilación. El enrojecimiento de la zona tratada se produce por la pequeña irritación causada por el láser en la piel. Se suele producir alrededor de los tres días siguientes a la sesión. Para aliviar el enrojecimiento, lo más recomendable es aplicar frío en la zona después del tratamiento.
  • Hinchazón: otro síntoma bastante común es la hinchazón alrededor de los folículos tratados en la sesión. También es frecuente la aparición de un ligero dolor y picazón en la zona tratada. Todos estos efectos desaparecen 3 días después de la sesión de depilación.
  • Moratones: estos son provocados por el entumecimiento del área tratada. Este efecto secundario no aparece frecuentemente y, aunque tiene mayor gravedad que los mencionados antes, debería desaparecer pasados unos cinco días. En caso de no desaparecer, es recomendable consultar con un médico.
  • Hemorragias: erupciones en la piel causadas por lesiones o daños en las paredes de los vasos sanguíneos. Se trata de un efecto temporal que dura entre 3 y 5 días. Si el daño persiste, es recomendable consultar con un médico. También es posible la formación de costras cuando el tratamiento se ha llevado a cabo con determinados tipos de láser.

Riesgos permanentes o graves

Como ya hemos dicho antes, estos pueden evitarse en la mayoría de ocasiones acudiendo a un centro de depilación láser que cuente con personal profesional y cualificado.

Entre los riesgos permanentes encontramos:

  • Lesiones y cicatrices en la piel: se trata de uno de los efectos secundarios más graves. Estas lesiones son causadas por el propio láser y es importante saber que los avances tecnológicos y las nuevas técnicas de depilación han logrado minimizar el riesgo de que aparezcan cicatrices tras el tratamiento.
  • Infecciones de heridas: las infecciones se producen cuando la epidermis de la piel está dañada. Estas se consideran de gravedad, ya que pueden extenderse por el organismo y causar enfermedades que afecten a la salud general. Para evitar infecciones, es recomendable extremar la higiene durante el proceso y aplicar cremas antibióticas y antivirales después del tratamiento para reducir el riesgo de contraer una infección.
  • Quemaduras: este riesgo, aunque es menos común, está relacionado con los dos anteriores. Las quemaduras provocadas por un uso incorrecto del láser o por la infección de una herida pueden dejar cicatrices en la piel.
  • Hipopigmentación o Hiperpigmentación: el cambio de pigmentación de la epidermis es otra de las lesiones que pueden surgir. La hipopigmentación es un aclaramiento de la piel y la hiperpigmentación es un oscurecimiento. Esta lesión se debe a un aumento o disminución de la producción de pigmento en la piel.
  • Lesiones oculares provocadas por el láser: la probabilidad de sufrir esta lesión es muy remota. Unas medidas de seguridad correctas en el centro y el uso de las gafas adecuadas para la longitud de onda del láser durante el tratamiento evitará lesiones oculares provocadas por el contacto con el láser.

Estos son los principales riesgos y efectos secundarios que se pueden producir durante el tratamiento de la depilación láser. Los más frecuentes no suponen un riesgo grave para la salud, pero es necesario conocerlos y tomar medidas de seguridad e higiene antes, durante y después de cada sesión para evitar complicaciones.

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